Suez.
Una visión napoleónica.
Las especias, han “condimentado”
la evolución económica, política y territorial a lo largo de gran parte de la
edad moderna.
Desde que los
portugueses iniciasen las rutas a oriente bordeando África, evitando así la tradicional
Ruta de la Seda, la competencia por ese mercado ha desatado disputas, luchas y “carreras”
de todo tipo.
A Colón no le movió
descubrir un nuevo continente, de hecho, más que un descubrimiento fue toda una
sorpresa. Perseguía llegar a la tierra de las especias por Poniente, evitando
así las rutas portuguesas.
A Magallanes y su
segundo, Juan Sebastián Elcano, no les movió demostrar la redondez de la Tierra
ni la capacidad de su circunvalación, sin alcanzar Japón y la India por
Poniente, en el reiterado afán de eludir los territorios lusos.
Así las cosas, en
1.789, el por entonces general francés Napoleón Bonaparte, se lanzó a la
conquista de Egipto, como parte de la lucha existente entre su país y el
Imperio Británico. Era una misión encaminada a proveer a Francia de un acceso,
aunque fuese con una etapa por tierra al Océano Índico.
Sin embargo, Napoleón,
se hizo acompañar por un grupo de científicos que abarcaban en la práctica
todas las ramas del saber, y fue gracias a ellos, como se descubrió el canal
construido en el siglo XIX antes de nuestra era bajo el reinado de Sesostris
III, mantenido en uso hasta el siglo VIII de nuestra era, momento en que se
abandonó por el elevado coste que suponía su continuo drenado.
A pesar del fracaso
militar de la campaña, con la retirada francesa en 1.799, en términos
científicos fue todo un éxito, con el descubrimiento de la piedra de Rosetta y
el ya mencionado de los restos del canal faraónico. Así las cosas, en 1.854, con
la subida al trono como Virrey de Egipto de Said Pachá, se otorgó una concesión
de 99 años a Ferdinand de Lesseps para la construcción y explotación de un
canal que uniese Suez con el Mar Rojo.
El año siguiente, el
francés funda la Compañía de Suez. Apoyado por Napoleón III y la emperatriz
Eugenia, consigue captar por suscripción más de la mitad del capital necesario.
El virrey compra la otra mitad de las acciones.
El canal fue
oficialmente inaugurado el 17 de noviembre de 1869 por la emperatriz Eugenia,
tras diez años de obras.
Fuentes:
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