EL FUTBOL. UNA PASION MILLONARIA.



Que el fútbol mueve masas, pasiones y sentimientos, es algo que nadie discute. Es probablemente el deporte más mediático de Europa e Hispano-América, con una amplia implantación en China, Japón, el Sudeste Asiático, los Países Árabes y en el continente africano.

Más allá de lo anterior, la incidencia económica es indudable y no sólo por el volumen de negocio o los sueldos millonarios de los jugadores de las primeras divisiones nacionales.


En el caso de España, diferentes medios de comunicación se han hecho eco del informe elaborado por PWC (Price Waterhouse Coopers) para la Liga de Fútbol Profesional, referido la temporada 2016/2017.

Según el informe:

-          Los ingresos totales generados por la industria del fútbol profesional en España en la temporada 2016/17 superaron los 15.688 M€, lo que representa un 1,37% sobre el PIB.
-          La aportación total de la industria fútbol profesional al empleo fue de 185.000 puestos de trabajo en la temporada 2016/17, lo que supone casi 1 de cada 100 personas ocupadas en España.
-          El “impacto tractor” generado por La Liga en otros sectores de la economía española alcanzó los casi 4.000 millones de euros durante la temporada 2016/2017.
-          El impacto de La Liga en los medios de comunicación supone unos ingresos de 561 M€ y la creación de 2.900 puestos de trabajo.
-          Las apuestas relacionadas con el fútbol profesional en España contribuyeron con unos ingresos de 261 M€ y más de 4.000 empleos creados.
-          Las ventas de videojuegos y apps de temáticas relacionadas con el fútbol profesional fueron de alrededor de 217 M€ y generaron 5.700 empleos.
-          La industria del fútbol profesional contribuyó con 4.089 millones de euros a la Hacienda Pública española durante la temporada 2016/17

Con estos datos, está claro el volumen y la importancia del fútbol en el entramado económico y social, más allá de lo deportivo.

Los mismo jugadores de “renombre” se han convertido en activos económicos evaluables y revalorizables, de suerte que en el caso de grandes “fichas” o de clubes pequeños y medianos, los derechos deportivos y de imagen de los mismos están siendo compartidos por las Entidades Deportivas y por Fondos de Inversión, que adquieren participaciones de los mismos, como elementos de alta rentabilidad.


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